41, mi gran logro

No creo en los "Milagros", solo creo en los "Milogros".

Nada se te da sin ser merecido, nada se te da sin ser pedido, nada se te da sin ser pretendido, nada se te da sin ser parte de tu vida, nada existe por azar, nada. Y es que, cada uno tenemos lo que nos merecemos, porque en el fondo ha sido lo que queríamos y queremos tener.

No hay ilusionistas de seres humanos, ni obras de magia creadas para el fomento de la ¿fe?, ni apariciones extraordinarias de seres de merchandising religioso, ni soluciones regaladas caídas del cielo, ni preguntas sin respuesta… No existe el “milagro”, todo comienza y acaba en su simple palabra escrita.

Ahora bien, los “milogros”, si existen. Mis logros. Logro mío.

Logro es el cumplimiento de un anhelo con el esfuerzo propio. Y punto!

Tengo el libre albedrío para tomar decisiones y la conciencia necesaria para hacerme responsable de las mismas. Pero eso requiere de una inmensa fuerza de voluntad, arrojo, valentía, y "coraje" (como se dice en mi tierra), pues la lucha es contra nosotros mismos, en nuestro mismo interior, en nuestro mismo presente y ante la atenta mirada de personas normales y un amplio grupo de vagos, cobardes, mediocres, envidiosos, y muertos en vida...

El Tiempo y mi Actitud no solo me "curan", sino que me dan poder y así descubro mi propia magia que uso en mi favor.

Y te aseguro, que no existe batalla más dura para cada ser humano, que enfrentarse a sus propias dudas, complejos y temores, ya que los creamos de manera inconsciente (y a veces no tanto), nuestras propias trampas de auto sabotaje en forma de excusas y justificaciones incuestionables, entre otros muchos ingeniosos recursos.

Es por ello, que para quien decide hacer de su vida un oasis para el victimismo, pesimismo y todo tipo de sentimientos y emociones negativas, siempre existirán motivos a los cuales aferrarse para no enfrentarse a la realidad; de la cual, constantemente se lamentan, consciente o inconscientemente.

Tenemos la capacidad de cambiar nuestra manera de ver las cosas, para hacernos dueños de la posibilidad cierta de lograr que las cosas cambien de forma, de construir mejores universos principalmente para nosotros; y desde allí, para aquellas personas que amamos y nos dan su amor, para quienes apreciamos y nos aprecian, y si, ¿por qué no?... para quienes nos roban sonrisas en la calle.

Cuando intentamos ser mejores de lo que somos, todo a nuestro alrededor también se vuelve mejor.

Yo estoy pleno!, porque mi logro 41 es: haber aprendido a lograr todo lo que quiero en cada momento. Y lo consigo. Te lo aseguro. Hasta el extremo de hacer pensar a quien quiera que mi logro es consecuencia de su logro, es decir, de su intención. Ja, ja, ja! A mí solo me controla ya mi propio destino, o sea, YO.

Mi pueblo es un pueblo para echarlo de menos y no vivir en él; y más aún, a donde lo llevan sus mediocres impostores políticos y su camarilla de limpia motas de polvo. Por eso, no voto por su futuro, no me interesa desde hace años, no deseo regresar al pasado, no me interesa ni me interesan… que se queden esperando lo legal, alegal e ilegal (¿según quien?), no espero nada regalado, nada al azar, nada que me traigan, nada que deba compensar, nada de tradición popular, nada que no haya pedido… absolutamente nada. Yo me ordeno lo que quiero. A esto le llaman ¡qué te envidio! ¡quien pudiera hacer como tu! ¡ole tus cojones!. Si si, a eso le llaman... ya que días antes de partir del pueblo, a todo el que me encontraba y valoraba lo que le decía, me respondía con una de esas tres exclamaciones... y además, por email, otras muchas decenas, todavía al día de hoy, me responden igual. ¡Por algo será!

Ahora controlo mi vida a la perfección. La verdad, es que llevaba ya unos siete años entrenándome para esto… y no ha sido fácil, no te creas… se debe currar lo suyo. Hasta tal punto controlo mi vida, que lo que para algunos pueda parecer una caída al vacío, para mí es el más alto vuelo que un águila pueda realizar.

Mi vida se ha llenado de tanto amor, tanta fortaleza, templanza, entendimiento, karma superado, altura de miras y todos los adjuntos a la palabra armonía, que puedo y voy a vivir en cualquier lugar del mundo, ante cualquier situación y con quienes me rodeen. Tengo pasaporte nuevecito por 10 años y para timbrar páginas… Y a mis hijos, les voy a regalar lo que vivo, y con ello, no les voy a restar que vivan, sino a darles tanta vivencia… que ellos vivan más de lo que yo viva; porque donde viven, y entre quienes, el calendario solo tiene dos días: uno de invierno y uno de verano.

Mi logro 41.