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23 mayo 2011

Hijo, pronto estaremos juntos ya.

No merece la pena escribir más hasta entonces… me tenías, me tienes y me tendrás para toda la eternidad, donde quiera que nos hayemos.

Te amo, mi angel de cabellos dorados y ojos color miel

Te regalo esta música de Loreena Mckennitt, a la que admiras y con la que una tarde, durante 6 horas, me ayudaste a grabar con Álvaro y Celia las palabras de amor más bonitas que se puedan decir a una pareja.

¿Qué harías
si te dieran a elegir
entre salvar la vida de
tu dos propios hijos
o la de 1.000 hijos de otros?


Manuele, te amo tanto...
Pablo, te amo desde antes...

Los designios de Dios son inescrutables
y la sabiduría de muchos hombres limitada

EDUCACIÓN, DE EGOISTA A ALTRUISTA


Estos conceptos deben ser incluidos dentro de la educación infantil, de tal forma que el hombre sienta, a medida que va creciendo, que los alcances de su actividad pueden ir mucho más lejos de lo que originalmente podría haber pensado; se debe pasar de una educación egoísta a una educación altruista.

El ser humano actualmente es educado para su propio bienestar, para garantizar el futuro de él mismo y de su familia, sin embargo, la función social de la educación, esos aspectos que enfatizan el hecho de que el ser humano está recibiendo una preparación para después convertirse en un servidor de convivencia en sociedad, son áreas que requieren ser desarrolladas en un grado mucho mayor dentro de la educación.

La vocación al servicio.

Entender que todo trabajador participante en cualquier empresa, en cualquier empleo, no es otra cosa que un servidor de la comunidad, es parte, y debe ser parte, de la educación en todos los niveles. La vocación al servicio debe ser parte íntima de los conceptos que el ser humano recibe desde la cuna; una sociedad que entrena a sus integrantes para ser exitosos exclusivamente en su bienestar individual, es una sociedad que definitivamente estará trabajando, no para resolver sus conflictos, sino para hacer más marcadas las competencias entre los individuos y la diferencia de clases.

Por otra parte, cuando la vocación al servicio se expresa de una manera universal, es decir, cuando dentro de las metas de todo ser humano está el servicio a la comunidad, el poder desempeñar un trabajo con un nivel de perfección o excelencia, en esos momentos, los seres humanos rompen sus limitaciones y el deseo de superarse va implícito en el deseo de servir; superarse a sí mismo para mejorar su servicio hacia los demás, debe ser uno de los lemas sobre los cuales se cimiente la educación del futuro.

Hablar de que el ser humano no entiende que su función es universal y que su círculo de actividades debe ir más lejos de lo que hasta ahora comprende, es hablar de una deficiencia del sistema educativo, es hablar de una falta de conciencia en cuanto a responsabilidades se refiere, así pues, uno de los aspectos en los que deberá ponerse mayor énfasis en los sistemas educativos futuros, es en la vocación del servicio, en entender que no existe un denigra miento en la calidad de la persona cuando sirve a otros, que el servicio no es de ninguna manera una tarea indigna, sino una tarea que ennoblece a todos aquellos que la ofrecen, así pues, reflexionemos en estas líneas y hagamos extensivo este enfoque sobre la educación.

¿Dónde termina la responsabilidad de un ser humano para con su sociedad?

Termina en aquel punto, en donde a donde quiera que voltee, pueda ver únicamente armonía y solidaridad de unos para con los otros. Cuando el ser humano alcance la armonía integral como sociedad, ahí terminara su responsabilidad de trabajar para los demás. Este es el secreto de la convivencia armónica: “AYUDA A LOS DEMÁS PARA QUE ALCANCES UNA MAYOR ARMONÍA EN TU VIDA”.

Es una verdad evidente, que en los espíritus evolucionados, la vocación de servicio es una necesidad tan grande como la del hambre, la sed, o la respiración. Servir a los demás es algo indispensable para el equilibrio interior de los seres en evolución.

Actualmente la sociedad, la educación, y un sinfín de factores que tienen que ver con la inseguridad y el temor, han acallado esta necesidad del hombre, pero el tiempo llegará en que despierte con tanta fuerza, que la transformación de la sociedad será conocida como la mayor revolución que la historia haya conocido, y anunciará la llegada de la verdadera edad dorada.

11 mayo 2011

10 mayo 2011

09 mayo 2011

YO SOY


Yo Soy,
el siervo del Señor,
que se cumpla en mí
lo que has dicho.
Amén

07 mayo 2011

LO ESPIRITUAL NO NECESITA DE LA CIENCIA





¿Por qué los terapeutas de las formas naturales debemos estar acomplejados y por tanto demostrar nuestra efectividad ante la clase científica?


¿Por qué buscarle en la tierra una explicación a lo Divino?


¿Por qué tener que justificarlo académicamente?


¿Por qué fotografiar, medir, registrar campos áuricos antes y después de sesiones para demostrar?


¿Por qué pensamiento "Dajio" horizontal en vez de pensamiento "Shojo" vertical?


¿Por qué preguntarse más allá?
Si la terapia le fue bien a la persona, ese es el resultado, y ya está. Qué más prueba humana que la satisfacción de la persona que ha recibido la sesión. Qué más realidad que los efectos y resultados a posteriori en la persona. Qué más real que lo sentido por el receptor.
Qué diploma necesita uno que sana.


¿Para qué?


Hace mucho tiempo que he desterrado en mi discurso el tener que agradar, convencer y justificar lo que hago desde las bendiciones académicas. Me limito a aprender, enseñar y dar terapia natural. Además, no aporta nada.

05 mayo 2011

ACUMULA ENERGIA


Puedes canalizar energía, hay muchas técnicas para ello: Reiki, Johrei, EMF, Tapping, Tai Chi, Qi gong, meditación, etc... Pero tan importante como eso, es el acumularla.

Cada segundo de vida, vivimos y experimentamos en vigila y sueño muchos cambios de energía, motivados por ejercicios físicos, mentales, emocionales, sentimentales, y espirituales. Nuestro campo energético no es el mismo, va cambiando permanentemente.

Además de tu ejercicio interior, están las influencias externas del entorno terrestre donde estés, las relaciones sociales, laborales, el tipo de alimento que tomas, etc...

Todo influye para esa continua inspiración y exhalación de energía.

Por ello, debes aprender a acumularla.


Te comparto mis cuatro directrices, todas en el mismo nivel de importancia aunque se enumeren:

  1. La energía es proporcional al tiempo que la mente pasa meditando en sí misma; es decir, mientras mayor tiempo se emplee en la meditación de uno mismo, mayor será la cantidad de energía acumulada y disponible para actuar en las actividades sociales.
  2. La cantidad de energía disponible en la persona es de la misma calidad de las ideas que la persona tiene acerca de sí misma; es decir, lo que el ser humano crea acerca de sí mismo, cualifica la energía de que dispondrá para actuar ante la sociedad. Si el hombre piensa que es fuerte, tendrá fortaleza; si el hombre piensa de sí mismo que no vale nada, su energía lo demostrara ante el resto de los seres humanos; si el hombre se cree un triunfador, su energía lo demostrara; así pues, el campo energético no basta que sea intenso, debe tener la calidad necesaria para lograr los objetivos que cada quien persigue.
  3. La energía está en función de la conciencia que la persona se ponga acerca de sus responsabilidades y del papel que juega en la sociedad. Ello determinará los alcances y el nivel de actuación que tendrá cada persona en la sociedad; es decir, si un individuo entiende que sus responsabilidades terminan en ser padre de familia, su conducta entre los hombres no buscará nunca traspasar ese circulo de acción, será entonces un padre de familia satisfecho de sus obligaciones y sin ambiciones para seguir superándose.
  4. La energía se acumula o fuga dependiendo de las relaciones con las demás personas y a su vez dependerán, del grado de conocimiento que tenga acerca de sus propias debilidades y de sus propias fortalezas; es decir, una persona será mas capaz de relacionarse con otras, mientras mejor se conozca a si misma. Una persona que nunca ha emprendido un estudio serio acerca de si misma, de su misión en esta vida, será incapaz de entender a los demás, y tarde o temprano, sus relaciones resultaran conflictivas, sus amistades serán limitadas y frecuentemente tendrá problemas con las personas que la rodean. Sin embargo, una persona que ha hecho del estudio de sí, una labor importante y ha alcanzado un conocimiento profundo de su persona, sabrá entender las motivaciones ocultas en cada individuo y sus relaciones tendrán mayor posibilidad de ser exitosas.
Así pues, en base a estos sencillos principios, podremos nosotros ir acrecentando la energía de que se dispone y ponerla a trabajar justamente para los propósitos de alcanzar una vida mas plena, exitosa y llena de armonía, para utilizarla en beneficio propio y de las personas que nos rodeen. Así de fácil.

CAPACIDAD PARA AFRONTAR RESPONSABILIDADES


Una escala de la felicidad es aquella en que cada peldaño representa un cierto nivel de satisfacción personal; derivado de las relaciones que se mantienen con el resto de los seres humanos, y la satisfacción personal de ir resolviendo adecuadamente las responsabilidades que cada persona se ha impuesto en su vida privada.

Ahora bien, dado que la interacción de un hombre con sus semejantes depende de la cantidad de energía de que dispone en su campo social y en su espacio vital, podemos decir entonces, que el incremento de esta energía permitirá a todo ser humano, interaccionar de una manera más libre y con mayores probabilidades de éxito con sus semejantes.

Por otra parte, la habilidad para planear su vida aceptando o rechazando responsabilidades, de tal forma que se mantenga un equilibrio entre lo que puede cumplir y lo que acepta de responsabilidades, depende en gran medida de la preparación obtenida en el transcurso de su educación infantil y de la autovaloracion interior.

No es difícil darse cuenta de que a medida que los seres humanos van madurando, van adquiriendo una serie de responsabilidades propias de su edad. Tampoco es extraño darnos cuenta que algunas personas parecen tener una mayor capacidad para asumir responsabilidades mayores, mientras que otras parecen incapaces de resolver aun las indispensables.

¿Cuáles son los factores que determinan esta mayor o menor capacidad para afrontar responsabilidades?

Definitivamente, la aceptación de un compromiso va ligada al grado de madurez interior que se tenga, va ligada al conocimiento que una persona tiene de sí misma, y en gran medida, esta también influenciada por el grado de satisfacción personal que una persona recibe al sentirse útil en la sociedad.

La persona abrumada por las tareas que debe hacer, es alguien que generalmente no ha sabido equilibrar las necesidades propias de su espíritu para obtener una libertad al menos temporal, para disfrutar de sus placeres internos, con aquellas actividades que representan sus obligaciones sociales.

En el mismo sentido, una persona que trabaja a disgusto, estará gastando un sin número de energía buscando cumplir con el mínimo exigido por la sociedad, mientras su mente trata infructuosamente de escaparse de ese momento, refugiándose en recuerdos o imágenes que únicamente le dan una satisfacción imaginaria y temporal.

De todo esto resulta una pobre calidad de trabajo y una frustración interior por no conseguir la libertad que desea para satisfacer sus placeres interiores.

De aquí la importancia que debe tener para todos, el entender que dentro de sus actividades personales, deben dejar espacio siempre para sus momentos internos de soledad y meditación, para plantearse preguntas acerca de su vida y de los motivos que lo impulsan a hacer tal o cual cosa. Los momentos de meditación solitaria deben ser hábitos que se inculquen a los niños desde pequeños; dejar a los niños que piensen, es darles oportunidad a que su espíritu emprenda el vuelo y descanse regocijándose con las energías que se respiran en esas alturas.

Aconsejar a los jóvenes a asumir responsabilidades, únicamente cuando se tiene una clara idea de las implicaciones, es igualmente darles oportunidad a que su vida sea planteada de acuerdo con la madurez que se requiere para vivir equilibradamente.

Y finalmente, en edad adulta, darse tiempo para meditar solitariamente, representa reencontrar la puerta hacia ese ser interior, que tiene igualmente necesidades de expresar sus deseos y de plantear su vida.

Las tareas externas del hombre nunca deben ser tan numerosas que lo priven de la satisfacción de estar consigo mismo, aunque sea unos cuantos minutos en el día.

Una vez más, meditar te ayuda a otra cosa más: afrontar responsabilidades.


MEDITA


El ser y cuerpo despiertan en el silencio
El ser y cuerpo duermen en el ruido


Medita y silénciate.
Experimenta la paz de tu mente y aquieta pensamientos
Calma tu cuerpo
Incrementa tu habilidad de entender lo visible (mente) y lo invisible (conciencia)
Desarrolla tu inteligencia, creatividad e inspiración
Gana energía y vitalidad
Resuelve con facilidad retos, desafíos y oportunidades
Regula tu nivel de bienestar emocional, físico, síquico y espiritual
Protege tu campo áurico
Experimenta plenitud, paz y fortaleza


Medita todos los días. Tómate 20 minutos al menos. Hazlo por ti y por lo que te rodea.

04 mayo 2011

ABRAZA UN ARBOL


Cuando necesites energía vital, abraza un árbol.
Cuando necesites enraizarte, abraza un árbol.
Cuando quieras sentirte en la tierra, abraza un árbol.
Cuando necesites aclarar tu misión como ser vivo de superficie, abraza un árbol.
Cuando necesites cargar tu chakra raíz, abraza un árbol.
Cuando necesites reconocerte, abraza un árbol.


¿Cómo?

Vé a la montaña, siempre mejor que un parque urbano.
Saluda a la madre naturaleza y los guardianes del lugar.
Pasea un buen rato, siente los elementos, usa tus cinco sentidos.
Contempla tu alrededor, usa tu sexto sentido, y dirígete a un árbol.
Salúdalo, háblale con respeto y pide que te alimente de energía Gaia.
Abrázalo con tu alma y cuerpo.
Tómate el tiempo que requieras.
(Observación: algunas personas se caen al suelo al ratito, por el subidón de energía. No pasa nada. Túmbate y asimila. La energía residual la reabsorverá la tierra).
Si quieres preguntarle algo, coloca tu frente en su tronco, y hazle la pregunta.
En segundos te responderá.

03 mayo 2011

LA SIMBOLOGIA DEL EURO

La antigua y poderosa magia negra que trasciende a los tiempos, fue plasmada en un libro de poder antiguo como el tiempo cuyo nombre es el NECRONOMICON, en este tenebroso libro, se pueden encontrar invocaciones y ritos ancestrales, repleto de simbolismo y logos (conocimiento) uno de sus iconos es el llamado 39º Nombre de Marduk, poderoso ser que mantenía el “equilibrio” y abría las puertas de la sabiduría, consejero del legendario Dios ENKI.


(A estos símbolos los separan miles de años, uno de los 50 nombres de Enki, símbolo de invocación de ARANNUNA, consejero del dios sumerio MARUK).

Su forma tiene un sorprendente parecido al logo del Euro, ¿acaso los padres de la Unión invocan a poderosas entidades utilizando estos ancestrales símbolos de poder?, ¿casual? … a estas alturas, la casualidad es una explicación simplista.

Y nos quedamos de piedra al poder comprobar viendo esta información en un libro que poseo del Necronomicón, la veracidad de tu artículo, pero más de piedra me he quedado al comprobar que los billetes de euro tienen representados las “puertas de la sabiduría”.

Hay siete billetes de euro, el de 5, el de 10, el de 20, el de 50, el de 100 , el de 200 y el de 500, cada uno de ellos muestra una puerta en su anverso, los siete portales de los que habla “el necronomicón”. ¡¡Qué fuerte!! ¿No?…

Más info: http://luhema.wordpress.com/curriculum/

02 mayo 2011

DIME COMO COMES Y TE DIRE QUIEN ERES


Somos lo que comemos
¡Qué gran verdad!

El alimento es la vida misma. La manera de tomarlo, absorber su aportación y eliminar lo que no es nutritivo, es el cómo vivir la vida. De ti depende: ¿qué decides comer y cómo lo digieres?... al igual que cualquier vivencia en tu vida. El cuerpo, no es más que el reflejo de tu elección.

Desde que el alimento entra en la boca, hasta ser defecados sus restos, hay todo un proceso… hay toda una vida, que dura lo que tú decidas.

Dime como comes y te diré quién eres.

Por medio de la digestión, procesamos elementos materiales de este mundo.
La digestión abarca, pues:

1. Captación del mundo exterior en forma de elementos materiales
2. Diferenciación entre lo asimilable y lo no asimilable
3. Asimilación de las sustancias asimilables
4. Expulsión de lo no digerible

El que tiene hambre de cariño y no puede saciarla, manifiesta este afán en el aspecto corporal en forma de hambre de golosinas. El hambre de golosinas siempre expresa un hambre de cariño no saciada. Queda patente el doble significado que se atribuye a lo dulce: cuando de una chica guapa decimos que es un bombón y que está para comérsela. El amor y lo dulce tienen una estrecha relación.

Lo dulce

El deseo de golosinas en los niños es claro indicio de que no se sienten lo bastante amados. Los padres suelen protestar de semejante imputación diciendo que ellos «harían cualquier cosa por su hijo». Pero «hacer cualquier cosa» no es forzosamente lo mismo que «amar». El que come caramelos anhela amor y seguridad. Es más fiable esta regla que la valoración de la propia capacidad de amar. También hay padres que atiborran de golosinas a sus hijos, con lo que indican que no están dispuestos a ofrecer amor a sus hijos, por lo que tratan de compensarles de otro modo.

Las personas que realizan un trabajo intelectual y tienen que pensar mucho muestran preferencia por los alimentos salados y los platos fuertes.

Los muy conservadores tienen predilección por los alimentos en conserva, especialmente los ahumados y el té cargado que beben sin azúcar (en general, alimentos ricos en ácido tánico).

Los que gustan de comidas picantes denotan deseo de nuevas emociones. Son personas amantes de los desafíos, a pesar de que pueden ser indigestos, diametralmente opuestas a las que sólo comen cosas suaves: nada de sal ni especias. Estas personas rehúyen todo lo que sea novedad. Se desentienden de los retos y temen todo enfrentamiento. Este temor puede acentuarse hasta hacerles adoptar un régimen a base de papillas, como el del enfermo del estómago.



Tomar papilla = querer desentenderse

Las papillas son comidas de bebé, lo que indica claramente que el enfermo del estómago ha experimentado una regresión hasta la indiferenciación de la infancia, en la que no se puede elegir ni cortar y hay que renunciar hasta a morder y masticar (actividades estas en exceso agresivas) la comida. Este individuo evita tragar alimentos sólidos.

Un temor exagerado a las espinas simboliza el miedo a las agresiones. La preocupación por los huesos, miedo a los problemas -no se quiere llegar al meollo de la cuestión.

Pero también existe el grupo contrario: los macrobióticos; tan de moda ahora en la nueva era. Estas personas van en busca de problemas a los que hincar el diente. Quieren desentrañar las cosas y prefieren los alimentos duros. Llegan hasta evitar los aspectos placenteros: a la hora del postre, eligen algo duro de roer. Los macrobióticos denotan así cierto miedo al amor y la ternura y su incapacidad para aceptar el amor.

Algunas personas llevan a tal extremo su afán de huir de los conflictos que acaban teniendo que ser alimentadas por vía intravenosa en una unidad de cuidados intensivos. Ésta es sin duda la forma más segura de vegetar sin tener que molestarse.

Los dientes

Los alimentos entran por la boca y en ella son triturados por los dientes. Con los dientes mordemos y masticamos. Morder es un acto muy agresivo, expresión de la capacidad de agarrar, sujetar y atacar. El perro enseña los dientes para demostrar su peligrosa agresividad; también nosotros decimos que vamos a «enseñar los dientes» a alguien cuando estamos decididos a defendernos. Una mala dentadura es indicio de que una persona tiene dificultad para manifestar su agresividad.

Bruxismo

Hay personas que hacen rechinar los dientes mientras duermen, algunas con tanta fuerza que hay que ponerles un aparato en la boca para que no se los desgasten de tanto rechinar. El simbolismo está claro. El rechinar de dientes es sinónimo reconocido de agresividad impotente. El que durante el día no puede ceder al deseo de morder, tiene que rechinar los dientes por la noche hasta desgastarlos.

Las encías

Las encías son la base de los dientes, su lecho. Las encías representan también la base de la vitalidad y agresividad, confianza y seguridad en sí mismo. Pero las encías sensibles que sangran con facilidad no sirven para ello. La sangre es símbolo de vida, y la encía sangrante nos indica cómo, a la menor contrariedad, se le va la vida a la confianza y a la seguridad en sí mismo.


Tragar

Una vez triturados los alimentos con los dientes, los ensalivamos y los tragamos. Con el acto de tragar integramos, admitimos: tragar es incorporar. Mientras tenemos algo en la boca podemos escupirlo. Una vez lo hemos tragado, el proceso es difícilmente reversible. Los trozos grandes son difíciles y hasta imposibles de tragar. A veces, en la vida uno tiene que tragar algo contra su voluntad, por ejemplo, un despido. Hay malas noticias que son difíciles de tragar.

Alcoholismo

Precisamente en estos casos, un poco de líquido puede facilitar la operación, especialmente si se trata de un buen trago. Del alcohólico se dice que traga mucho. Por lo general, el trago alcohólico sirve para facilitar o, incluso, sustituir otros tragos. Se traga alcohol porque en la vida hay otras cosas que uno no puede ni quiere tragar. Así, el alcohólico sustituye la comida por la bebida (beber mucho provoca pérdida del apetito), sustituye el trago duro y sólido por el suave y líquido, el trago de la botella.
Hay numerosos trastornos de la deglución, por ejemplo, el nudo en la garganta, o unas anginas, que producen la sensación de no poder tragar. En estos casos, el afectado debe preguntarse: ¿Qué hay actualmente en mi vida que yo no pueda o no quiera tragar?

Aerofagia

Entre estos trastornos figura el de la «aerofagia», afección que impulsa a tragar aire. Huelgan más explicaciones para descubrir lo que ocurre en estos casos. Hay algo que uno no quiere tragar, no quiere asimilar, pero disimula tragando aire. Esta resistencia encubierta contra la deglución se manifiesta después con eructos y ventosidades.

Náuseas y vómitos

Una vez hemos tragado el alimento, éste puede resultar indigesto, como si tuviéramos una piedra en el estómago. Ahora bien, la piedra, al igual que el hueso de la fruta, es símbolo de problema. Todos sabemos cómo puede bloquearnos el estómago y quitarnos el apetito un problema.

Apetito

El apetito depende en gran medida de la situación psíquica. Hay multitud de expresiones que señalan esta analogía entre los procesos psíquicos y somáticos: Eso me ha quitado el apetito, o, sólo de pensarlo me da mareo. O también: nada más verlo se me revuelve el estómago.


Mareos

El mareo señala rechazo de algo que, por lo tanto, se nos sienta en la boca del estómago. También comer desordenada y atropelladamente puede producir mareo. La náusea culmina en el vómito del alimento.

Vómito

El individuo se libra de las cosas e impresiones que rechaza, que no quiere asimilar. El vómito es una expresión categórica de defensa y repudio. Vomitar es «no aceptar». Esta relación se expresa claramente en los vómitos del embarazo. Aquí se expresa el rechazo inconsciente de la criatura o del semen que la mujer no quiere «incorporar». Siguiendo el razonamiento, los vómitos del embarazo también pueden expresar un rechazo de la función femenina (la maternidad).

El estómago

El lugar al que a continuación llega el alimento (no vomitado) es el estómago, cuya primera función es la de servir de recipiente. Él recibe todas las impresiones que vienen del exterior, lo que hay que digerir. La capacidad de recibir exige apertura, pasividad y capacidad de entrega. En virtud de estas propiedades, el estómago representa el polo femenino. Mientras que el principio masculino está caracterizado por la facultad de irradiar y por la actividad (elemento fuego), el principio femenino engloba la capacidad de aceptación, la abnegación, la sensibilidad y la facultad de recibir y guardar (elemento agua).

Lo que representa el elemento femenino en el terreno psíquico es la sensibilidad, el mundo de la percepción. Si un individuo reprime en la mente la capacidad de sentir, esta función pasa al cuerpo, y el estómago, además de los alimentos, tiene que admitir y digerir los sentimientos. En este caso, no es que el amor pase por el estómago sino que sentimos un peso en el estómago que más tarde o más temprano se manifestará como adiposidad.

Producción de ácidos

Además de la facultad de recibir, en el estómago hallamos otra función, correspondiente ésta al polo masculino: producción de ácidos. El estómago reacciona produciendo un ácido agresivo con el que pretende modificar y digerir unos sentimientos no materiales, empresa difícil y molesta que nos recuerda que no es conveniente tragarse el mal humor ni obligar al estómago a digerirlo. El ácido jugo gástrico aumenta porque quiere imponerse. Pero esto acarrea problemas al enfermo del estómago, que carece de la capacidad de enfrentarse conscientemente con su mal humor y su agresividad, para resolver de modo responsable conflictos y problemas.


Enfermo de estómago

El enfermo del estómago o no exterioriza su agresividad (se la traga); o demuestra una agresividad exagerada, pero ni un extremo ni el otro le ayudan a resolver el problema realmente, ya que carece de confianza y seguridad en sí mismo, sentimiento indispensable para que el individuo resuelva su problema, carencia a la que aludimos al tratar del tema Dientes-Encías.

El enfermo del estómago es una persona que rehúye conflictos. Inconscientemente, añora la plácida niñez. Su estómago pide papilla. Y el enfermo del estómago se alimenta de cosas que han sido tamizadas por el pasapurés y que, por lo tanto, han demostrado ser inofensivas. Puede haber grumos. Los problemas se han quedado en el tamiz.

El enfermo del estómago no tolera los alimentos crudos, por bastos, primitivos y peligrosos. Antes de que él se atreva con los alimentos, éstos tienen que ser sometidos al agresivo proceso de la cocción. El pan integral es indigesto, porque aún contiene muchos problemas. Todos los alimentos sabrosos, el alcohol, el café, la nicotina y los dulces representan un estímulo excesivo para el enfermo del estómago. La vida y la comida tienen que estar exentas de desafíos. El ácido gástrico produce una sensación de opresión que impide registrar nuevas impresiones.

La ingestión de medicamentos antiácidos suele provocar eructos, con el consiguiente alivio, ya que eructar es una manifestación agresiva hacia el exterior. Con esto uno ha hecho disminuir un poco la presión. La terapia que suele aplicar la medicina académica (por ejemplo, «Valium») refleja la misma relación: el medicamento interrumpe químicamente la unión entre la mente y el sistema vegetativo

Ulcera

La actitud básica de proyectar los sentimientos y la agresividad no hacia fuera sino hacia dentro, contra uno mismo provoca finalmente la úlcera de estómago. La úlcera es una llaga que se forma en la pared del estómago. El enfermo de úlcera, en lugar de digerir las impresiones del exterior, digiere el propio estómago. El enfermo de estómago tiene que aprender a tomar conciencia de sus sentimientos, afrontar conscientemente los conflictos y digerir conscientemente las impresiones. Además, el paciente de úlcera debe admitir y reconocer sus deseos de dependencia infantil, de la protección materna y el afán de ser querido y mimado, incluso y precisamente cuando estos deseos estén bien disimulados tras una fachada de independencia, autoridad y aplomo. También aquí el estómago revela la verdad.

Los ácidos atacan, corroen, descomponen: son inequívocamente agresivos. Una persona que sufre un disgusto dirá: estoy amargado. Si la persona no consigue vencer este furor conscientemente o transmutarlo en agresión y se traga el mal humor, o traga bilis, su agresividad y su amargura se somatizan en ácidos estomacales.

En trastornos estomacales y digestivos sería relevante hacerse las preguntas siguientes:

1.¿Qué es lo que no puedo o no quiero tragar?
2. ¿Me consumo interiormente?
3. ¿Cómo llevo mis sentimientos?
4. ¿Qué me amarga?
5. ¿Cómo llevo mi agresividad?
6. ¿En qué medida huyo de los conflictos?
7. ¿Hay en mí una añoranza reprimida de un paraíso infantil sin conflictos en el que se me quería y mimaba sin que yo tuviera que abrirme paso a mordiscos?



Los Intestinos delgado y grueso

En el intestino delgado se produce la digestión propiamente dicha, mediante división en componentes (análisis) y asimilación. Llama la atención el parecido existente entre el intestino delgado y el cerebro. Ambos tienen una misión similar: el cerebro digiere las impresiones en el plano mental y el intestino digiere las sustancias materiales. Las afecciones del intestino delgado suscitan la pregunta de si el individuo no estará analizando demasiado, ya que la función característica del intestino delgado es el análisis, la división, el detalle.

Las personas con afecciones del intestino delgado suelen tender a un exceso de análisis y crítica, de todo tienen algo que decir. El intestino delgado es también un buen indicador de las angustias vitales; en el intestino delgado el alimento es valorado y «aprovechado». En el fondo de la preocupación por la valoración está la angustia vital, angustia de no recibir lo suficiente y morir de hambre.

Más raramente, los problemas del intestino delgado pueden denotar también lo contrario: falta de capacidad de crítica. Éste es el caso de la llamada insuficiencia pancreática.

Intestino delgado - Diarrea

Uno de los síntomas que con más frecuencia se dan en la zona del intestino delgado es la diarrea. Ése de miedo se lo hace en los pantalones. Tener caca significa tener miedo. En la diarrea tenemos la indicación de una problemática de angustia.

Diarrea = miedo

El que tiene miedo no se entretiene en estudiar analíticamente las impresiones sino que las suelta sin digerir. No hay más remedio. Uno se retira a un lugar tranquilo y solitario donde puede dejar que las cosas sigan su curso. Con ello se pierde mucho líquido, ese líquido símbolo de la flexibilidad que sería necesaria para ampliar la angustiosa frontera del Yo y con ello vencer el miedo. Ya hemos dicho que el miedo siempre está asociado con lo estrecho y con el afán de aferrarse.

La terapia del miedo consiste siempre en: soltarse y expandirse, adquirir flexibilidad, observar los acontecimientos: ¡dejarlo correr! El tratamiento de la diarrea suele limitarse a administrar al enfermo gran cantidad de líquidos. Con ello recibe simbólicamente esa fluidez que necesita para ampliar sus horizontes, en los que experimenta el miedo. La diarrea, ya sea crónica o aguda, nos indica siempre que tenemos miedo y que tratamos de aferrarnos y nos enseña a soltar y dejar correr.

Intestino grueso

En el intestino grueso, la digestión ya ha terminado. Aquí lo único que se hace es extraer el agua del resto de los alimentos indigestibles. La afección más generalizada que se produce en esta zona es el estreñimiento, modelo genuino de resistencia: retención-tensión y obstinación-deseo de venganza.

Defecación

Desde Groddeck, el psicoanálisis interpreta la defecación como un acto de dar y regalar. Para darnos cuenta de que simbólicamente la deposición tiene algo que ver con el dinero basta recordar una expresión común en Alemania de Geld-schieser (caga-dinero) y el cuento del asno de oro que, en lugar de estiércol, defecaba monedas de oro. Popularmente también se asocia el pisar deposiciones de perro con la perspectiva de recibir una suma de dinero. Estas indicaciones deben bastar para poner de manifiesto, sin recurrir a complicadas teorías, la relación simbólica existente entre excremento y dinero o entre defecar y dar.

Estreñimiento

Estreñimiento es expresión de la resistencia a dar, del afán e retener y está relacionado con la problemática de la avaricia. En nuestra época el estreñimiento es un síntoma muy extendido que padece la mayor parte de la gente. Indica claramente un exagerado afán de aferrarse a lo material (avaricia) y la incapacidad de ceder.


Reino de los muertos

Pero al intestino grueso corresponde otro importante significado simbólico. Si el intestino delgado se relaciona con el pensamiento analítico consciente, el intestino grueso corresponde al inconsciente, en el sentido literal, al «submundo». El inconsciente es, desde el punto de vista mitológico, el reino de los muertos. El intestino grueso es también un reino de los muertos, ya que en él se encuentran las sustancias que no pueden ser convertidas en vida, es el lugar en el que puede producirse la fermentación. La fermentación es también un proceso de putrefacción y muerte. Si el intestino grueso simboliza el inconsciente, el lado nocturno del cuerpo, el excremento representa el contenido del inconsciente.

Retener fondos reprimidos

Y ahora reconocemos claramente el otro significado del estreñimiento: es el miedo a dejar salir a la luz el contenido del inconsciente. Es la tentativa de retener fondos reprimidos. Las impresiones espirituales se acumulan y uno no consigue distanciarse de ellas. El paciente estreñido, literalmente, no puede dejar nada tras sí.

El estreñimiento nos indica que tenemos dificultades para dar y soltar, que queremos retener tanto las cosas materiales como el contenido del inconsciente y no queremos que nada salga a la luz.

Colitis

Se llama colitis ulcerosa a una inflamación del intestino grueso que se manifiesta en forma aguda y tiende a hacerse crónica y produce dolores y frecuentes deposiciones de mucosidades sanguinolentas.

Sangre y moco

También aquí la voz popular demuestra sus grandes conocimientos psicosomáticos: en alemán se llama vulgarmente Schleimscheisser o Schleimer, es decir, «caga moco», al individuo hipócrita, obsequioso y adulador capaz de todo por congraciarse, incluso de sacrificar su personalidad, de renunciar a su vida propia a fin de vivir la vida de otro en una especie de unidad simbiótica.

La sangre y la mucosidad son sustancias vitales, símbolos de la vida. (Los mitos de numerosos pueblos primitivos cuentan que la vida surgió del lodo o mucílago.) Sangre y moco pierde el que teme asumir su propia vida y su propia personalidad. Vivir la propia vida, empero, exige distanciarse del otro, lo cual provoca cierta soledad (pérdida de la simbiosis). De esto tiene miedo el que padece colitis. De miedo suda sangre y agua por el intestino. Por el intestino (= el inconsciente) ofrece en sacrificio los símbolos de su propia vida: sangre y moco. Sólo puede ayudarle reconocer que cada cual ha de vivir su propia vida de forma responsable, porque, si no, la pierde. Sangre es la lágrima que no se llora porque no asumes tu vida y la ocultas.

El páncreas

El páncreas forma parte del aparato digestivo y tiene dos funciones principales: la exocrina, que consiste en la producción de los jugos gástricos esenciales, de carácter eminentemente agresivo, y la endocrina. Mediante la función endocrina, el páncreas produce la insulina. El déficit de producción de estas células da lugar a una afección muy frecuente: la diabetes (azúcar en la sangre).


Diabetes = ausencia de amor

El diabético (por falta de insulina) no puede asimilar el azúcar contenido en los alimentos; el azúcar escapa de su cuerpo con la orina. Sólo sustituyendo la palabra azúcar por la palabra amor habremos expuesto con claridad el problema del diabético. Las cosas dulces no son sino sucedáneo de otras dulzuras. Detrás del deseo del diabético de saborear cosas dulces y su incapacidad para asimilar el azúcar y almacenarlo en las propias células está el afán no reconocido de la realización amorosa, unido a la incapacidad de aceptar el amor, de abrirse a él. El diabético -y esto es significativo- tiene que alimentarse de «sucedáneos»: sucedáneos para satisfacer unos deseos auténticos. La diabetes produce la hiperacidulación o avinagramiento de todo el cuerpo y puede provocar incluso un coma. Ya conocemos estos ácidos, símbolo de la agresividad.

Una y otra vez, nos encontramos con esta polaridad de amor y agresividad, de azúcar y ácido (en mitología: Venus y Marte). El cuerpo nos enseña: el que no ama se agria; o, formulado más claramente: el que no sabe disfrutar se hace insoportable. Sólo puede recibir amor el que es capaz de darlo: el diabético da amor sólo en forma de azúcar en la orina. El que no se deja impregnar no retiene el azúcar.

El diabético quiere amor (cosas dulces), pero no se atreve a buscarlo activamente («¡A mí lo dulce no me conviene!»). Pero lo desea («¡Qué más quisiera, pero no puedo!»). No puede recibir, puesto que no aprendió a dar, y por lo tanto no retiene el amor en el cuerpo: no asimila el azúcar y tiene que expulsarlo. ¡Cualquiera no se amarga!

En definitiva, el cuerpo humano es todo… y no solo mente para atajar la vida. La enfermedad es el resultado de un bloqueo, y su manifestación es el síntoma.

El texto cuerpo de este artículo está basado en mis apuntes del libro: LA ENFERMEDAD COMO CAMINO de T. Dethlefsen & R. Dahlke.

Llevo años aplicando la enfermedad como terapia de sanación, es decir, descifrando lo que tu cuerpo te está diciendo con ese síntoma. He tratado a cientos de personas. Los resultados: 100% satisfactorios. Sigo tratando a personas y dando conferencias. Todo el mundo sale satisfecho.

Mi terapia consiste en:
  1. explicarle a la persona lo que le sucede, a través del mensaje de su síntoma
  2. la persona ahora sabe lo que le sucede. En verdad, ya lo sabía... lo que pasa es que rehuía.
  3. la persona decide o no, aceptarlo.
  4. al final tiene dos opciones: a) decide seguir así sufriendo; o bien la otra, b) decide sanar
  5. si toma la opción b), necesitará siempre energía. Todo el mundo lo necesita.
  6. le canalizo energía ,(basada en mi propia técnica fruto del aprendizaje de otras), en cuantas sesiones desee
  7. al tiempo, le pregunto como va... y todo el mundo mejora.
Me comprometo a escribir pronto sobre esto.
Conozco personas enfermas de muchas cosas... y siguen enfermas porque les da la gana. Así les va su alma y vida en todas sus dimensiones.

Te deseo salud y enfermedad


¡Acéptate! ¡Ámate!