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17 agosto 2011

SALIR DE UNA CRISIS


Una de las frases más escuchadas últimamente es “estamos en crisis”; pero hemos de saber que crisis viene del griego (= cambio), y será una amenaza o una oportunidad dependiendo de cómo la percibamos. Verla como una oportunidad, es más que una intención buena, es antes que nada, una sana actitud mental, de donde pueden surgir nuevas maneras de enfrentar soluciones a incertidumbres y/o cambios no planeados.

Así pues, todo se basa en nuestro propio entrenamiento de preguntarnos por todo.
Dicen los árabes que quien se pregunta a sí mismo es un idiota; palabra que tiene el mismo sufijo wali: sabio. Así pues, ver la crisis como amenaza es de idiotas y verla como oportunidad es de sabio.

¿Cómo podemos pasar de este planteamiento intelectual a algo práctico? Pues primero, definiendo lo que es un problema. Un problema es la distancia entre una situación actual y otra deseada o necesitada.
No es lo mismo deseo que necesidad. A menudo la gente lo confunde, mezcla y los crea sinónimos, cuando no lo son; es más, son diametralmente opuestos. De esta manera, un problema no es bueno ni malo, simplemente es una distancia a recorrer… pero con sabiduría.

El lenguaje es el causante muchas veces de los bloqueos mentales, emocionales, etc… Por eso, es importante que cuando veamos un problema, nuestro cerebro lo asuma como reto.

Y para empezar, ¿por qué no hablar de situaciones en vez de crisis?... ya que apenas nadie relaciona el concepto griego de esa palabra…



MARCO PROBLEMA

Este marco es la manera neutral en la que enfrentamos la situación.
Nos lleva a preguntas tales como:
• ¿qué está sucediendo?
• ¿por qué está sucediendo?
• ¿Dónde se originó lo que está sucediendo?
• ¿En qué me afecta lo que está sucediendo?
• ¿Por qué me sucede a mí?

En estas cuestiones se repite mucho el qué y el por qué. Y esos adverbios de interrogación no son buenos aliados porque nos llevan de inmediato al pasado; a una espiral viciada en la que entraremos y de la que nos costará mucho salir.

El primer paso pues ante la situación es: evitar entrar en este marco.
MARCO SOLUCIÓN

La tendencia del hemisferio cerebral lógico es el de ir a preguntas proactivas:

• ¿Cómo lo soluciono?
• ¿Cómo salgo de esta situación?
• ¿De qué manera puedo resolverla?
• ¿Qué opciones tengo?

En escenarios no muy complejos estas cuestiones son muy útiles, porque rompen la “parálisis por análisis” que se sufre, y permite acciones correctivas.

Sin embargo en situaciones más complejas, estas cuestiones solo van a “tensar más la cuerda”, lo que provocaría bloqueos no solo mentales, sino ya emocionales.

Es el momento de reactivar pues nuestro hemisferio derecho, el amigo olvidado.



MARCO APRENDIZAJE

Ningún problema es nuevo, todas las situaciones tienen relación con situaciones anteriores, por eso es bueno recurrir a preguntas como:

• ¿Cómo las enfrenté?
• ¿Qué sí me funcionó?
• ¿Qué no debo seguir haciendo porque sé que no funciona?
• ¿Qué descubro de mí mismo al ver como enfrento retos?
• ¿Qué tiene de interesante esta situación?
• ¿En qué me reta?
• ¿Cómo enfrentan otras personas situaciones similares?
• ¿A quién conozco que sea experto en enfrentar este tipo de situaciones? ¿Qué hace? ¿Qué le puedo modelar a mi favor?

Pero recuerda, quien es dueño del problema es dueño de la solución; y problema no resuelto es problema mal planteado. Piensa que en todas tus experiencias anteriores similares hay respuestas flotando en el aire. Búscalas. A lo mejor, aquella vez no te sentiste con ganas de escogerla… pero ahora te conviene.

MARCO CREATIVO


A veces el problema es que estamos en la caja mental tan metidos, que no podemos salirnos fuera para contemplar y tener otra perspectiva de la situación. En este mismo Blog os propuse un juego sobre esto.


Se trata pues de ver la situación de manera diferente para afrontarla de manera diferente. No es un tema solo de intención, el secreto es “jugar” con la situación. Jugar es agrandar y disminuir las variables. Jugar es ponerme en posiciones distintas a la que estoy. Así pues pregúntate:

• Si la crisis fuera más complicada, ¿Cómo la afrontaría?
• Y si me quedara sin noticias ¿qué estaría haciendo diferente a lo que estoy haciendo ahora?
• ¿Qué no he intentado en esta situación?
• ¿en qué me beneficia lo que está pasando?
• ¿Qué me diría Gandhi, o un ejecutivo, o un amigo en esta situación?
• Si quisiera aumentar mi crisis, ¿Qué haría?
• Si me muriera en 6 meses, ¿en qué cambiaría esta situación?

Ahora pregúntate:

• De todas las preguntas anteriores, ¿Cuál me hace click?
• ¿Cuál de las preguntas anteriores me genera más preguntas? ¿Qué preguntas?
• De todo esto, ¿qué si puedo hacer?
• ¿Cómo lo haré?
• ¿Cuáles son los siguientes pasos?
• ¿Qué recursos necesito?
• ¿En quienes me puedo apoyar?

Antes de terminar de leer este artículo, relájate, toma papel y lápiz y escribe lo que quieras:

• ¿Para qué me está sucediendo esto?
• ¿qué es lo que quiero lograr en esta situación?
• Realmente, ¿qué me impide empezar a lograrlo?
• ¿Cuál es la manera de empezar a lograrlo?

Luego escribe y señala 3 acciones directas que puedas hacer ya, no escribas nada que no pudieras hacer en esta semana.

Ya estás saliendo de la crisis... estás dentro del cambio... Enhorabuena! Metamorfosis!

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