Una mañana, el marido vuelve a su cabaña después de varias horas de pesca y decide dormir una siesta. Aunque no conoce bien el lago, la mujer decide salir en la lancha. Se mete lago adentro, fondea el ancla y lee un libro..
Viene un guardia en su lancha, se acerca a la mujer y dice:
- Buenos días, señora. ¿Qué está haciendo?
- Leyendo un libro - responde ella (pensando... ¿no es obvio?)-
- Está en zona restringida para pescar - le informa él -.
- Disculpe, oficial, pero no estoy pescando, estoy leyendo.
- Si, pero tiene todo el equipo, por lo que veo, podría empezar en cualquier momento, tendré que llevarla y detenerla.
- Si hace eso, lo tendré que denunciar por abuso sexual - dice la mujer...-
- ¡Pero ni siquiera la toqué! - dice el guarda -.
- Es cierto, pero tiene todo el equipo. Por lo que veo, podría empezar en cualquier momento.
- Disculpe, que tenga un buen día, "señora", y se fue....
MORALEJA:
Nunca discutas con una mujer que lee...
1 comentario:
Este me ha encantado!!!
Que quede evidencia que las mujeres despiertas honramos la existencia de los dos oídos por sobre la boca, "pues a nuestra sagrada virtud para hablar le antecede nuestra divina virtud para escuchar".
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