VAGABUNDO ESPIRITUAL

Hola en mi primer hola.
Como no podía ser de otra forma, mi primera entrada viene a explicar el título. Soy vagabundo espiritual, el estado más libre que existe y el más caro de mantener. Conocí mi espíritu hace 17 años y por tanto me considero joven. No tengo filosofía de vida sino que vivo la vida con filosofía. Vivo en la aceptación del destino que es mi vida, y para que lo entiendas, te cito unas palabras de Gandhi:

cuida tus pensamientos porque se volverán palabras
cuida tus palabras porque se convertirán en actos
cuida tus actos porque se harán costumbre
cuida tus costumbres porque forjarán tu carácter
cuida tu carácter porque creará tu destino
y tu destino será tu vida.

Hoy, que a las 1:35 a.m. entró la luna nueva, siendo febrero y acabándose el plenilunio del ego, puedo expresarme con total franqueza, y empiezo: escribiré cuando la intensidad lo merezca, cuando los actos puedan convertirse en palabras y todo tenga sentido. No escribiré nunca de nada que no merezca la pena. Ah! y que nadie me busque a diario porque en mi vida el tiempo no se mide en días.

Me siento con ganas de este blog. También he de decir, que me han animado muchas personas que querían un lugar de encuentro. A todas ellas, les agradezco que a lo largo de mi vida hayan aportado su granito de arena para este desierto que debo andar solo. Lo llenaré de pasión por el camino espiritual y por la mar; y va dirigido a todo aquello que cito en el encabezado. No soy persona de chats ni de foros ni de sms ni de tuenti ni de cuarenti, pero sí de escribir sinceramente y responder a todo lo que me sienta capaz.

Quien me conoce no me llama vagabundo, me llama ser de luz o maestro de reiki o chamán o brujo o ser espiritual; pero en el fondo no es más que una denominación de lo vivido en la solución espiritual que yo le haya canalizado. Me considero un ser feliz, que es capaz de hacer que la felicidad se instale como actitud en muchos seres.

Otros me llaman patrón, aunque sea Capitán de Yate, y esa es la licencia para mi proyecto de vida que es dar la vuelta al mundo en barco. Queda poco, muy poco, lo sé; aunque no tenga ni barco ni dinero, eso es lo de menos. Lo entenderás si lees en el Principito lo siguiente:
Si quieres tener un barco para dar la vuelta al mundo, no comiences buscando maderas para cuadernas, ni mástiles, ni velamen, ni marineros... sino que primero has de inculcar en los hombres el anhelo por la mar
Yo ya vivo en ese anhelo, lo haré por sentir la valentía del aventurero, por viajar dentro de mí, por hacer viajar a los que me acompañen y por conocer al ser humano en sus infinitas expresiones, tanto propias como ajenas.

Bueno, ya está bien para ser la primera entrada. Lo dejo aquí por hoy, porque me tengo que preparar una cita que tengo mañana con dos de mis pasiones: el REIKI y la ANATOMIA DEL ESPIRITU. Te escribiré pronto de ello. Me comprometo.