Reflexionemos:
¿Es posible vivir una relación sin conflicto?
¿Se basa en la memoria nuestra relación?
Porque si nuestra relación está hecha de recuerdos, de imágenes diversas, entonces, todo lo que hay es fruto del pensamiento. Y, ¿es amor el pensamiento?
Hazte esa pregunta interiormente.
El pensamiento es la respuesta de la memoria. La memoria es conocimiento y experiencia, luego también es tiempo. Así pues, todos son el mismo movimiento unitario (conocimiento, pensamiento y experiencia).
El conocimiento, el pensamiento y el tiempo que le dedicas a ese pensamiento son la causa del miedo… que provoca el conflicto interior. El tiempo es envejecer el pensamiento, tal y como ocurre con nuestra piel. Debes pues entender que el tiempo es un movimiento entre lo que crees debería ser y lo que es realmente. Tan pronto las acerques, concluirás el movimiento y el pensamiento, por lo que reduces el riesgo al conflicto.
Así pues, si entiendes eso verbalmente e intelectualmente, puedes vencer al miedo.
En la ausencia de conflicto, hay algo infinitamente más extraordinario que el pensamiento.
La verdadera relación es la que brota del amor, del plexo solar, del sentimiento de atracción mutua, donde la mente no ocupa lugar.
El amor no tiene imágenes.
El amor no tiene palabras.
El amor no tiene pensamientos.
El amor no tiene recuerdos.
El amor brota y no se crea.
El amor se siente.
El amor solo se tiene a sí mismo.
Como ella dijo: El amor tuvo su origen en el amor,la ilusion y deseo de dos corazones q se abrieron sin pensarlo ... se abrieron SINTIENDO ...
Te amo mi cocoli.
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