02 septiembre 2011
El pequeño Uriel
El pequeño Uriel decidió vivir en aquellas tierras nuevas poniendo todas sus energías en el balance y equilibrio de sus órbitas, regando parcelas con lluvias y cuidando la vegetación que de a poco iba creciendo. Una vez que lograba hacer un jardín se iba muy lejos, tan lejos que se olvidaba cuál había sido el anterior, así descubrió que si mantenía memoria de sus obras tenía también memoria de sí mismo y por ende su ego crecería tanto que podría opacar su entrega a Dios, por lo que decidía cada vez irse más lejos y cuidar de los lugares más olvidados en la esfera celestial.
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