Al darse cuenta vio que se acercaba alguien con una maleta, un Ser muy especial que no se parecía a ningún Ser Humano, y este le dijo: - Bien amigo, es hora de irnos, soy la muerte
El hombre asombrado le preguntó a la muerte: ¿Ya? ¿Tan pronto?... no quiero morir, tengo muchos planes todavía.
Lo siento amigo… pero es el momento de tu partida.
El hombre preguntó: ¿Qué traes en esa maleta?
Y la muerte contestó: tus pertenencias…
¿Mis pertenencias? ¿Son mis cosas, mis ropas, mi dinero, mi coche?
Lo siento amigo, esas son cosas materiales, nunca te pertenecieron, eran de la tierra…
¿Traes mis recuerdos?
Lo siento amigo, esos ya no vienen contigo, nunca te pertenecieron, eran del tiempo…
¿Traes mis talentos?
Lo siento amigo, esos tampoco te pertenecieron, eran de las circunstancias…
¿Traes a mis amigos y familiares?
Lo siento amigo, esos nunca te pertenecieron, eran del camino…
¿Traes a mi mujer y a mis hijos?
Lo siento amigo, ellos jamás te pertenecieron, eran de tu corazón…
¿Traes entonces a mi cuerpo?
Lo siento amigo, ese es propiedad de la tierra, nunca te perteneció…
Por lo menos pues, ¿traes mi alma?
Lo siento amigo, ella nunca fue tuya, pertenece al Universo…
Entonces el hombre lleno de miedo arrebató la maleta a la muerte, y al abrirla, se dio cuenta de que estaba vacía…
Con una lágrima de desamparo cayendo por la mejilla del hombre, éste, abatido, le preguntó a la muerte: ¿nunca tuve nada?
Y la muerte le respondió: si, amigo mío, sí, cada momento que viviste fue solo tuyo. No eres dueño de la vida sino de cómo vivirla.
QUE NADA DE LO QUE CREES QUE TE PERTENECE TE DETENGA
R&d
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