El que se arrodilla ante el amor incondicional, podrá estar de pie ante cualquier circunstancia.

Esta es MI APORTACION AL 11 DEL 11 DEL 11
El 11 del 11 del 11 no pasa nada que no pueda suceder otro día… tan solo es una zanahoria para el “burro del ser humano” que necesita fechas y movidones para caminar.

Unos dicen que el mundo se cambia empezando por uno mismo, por dentro, desde la meditación y todo lo relacionado con lo espiritual.

Otros, en cambio, dicen que eso es muy bonito, pero que no se cambia nada si no sales a la calle a cambiar el mundo con hechos palpables.

Interiorizar es YIN femenino
Exteriorizar es YANG masculino

Son opuestos de la misma parte, de la misma cosa.Nos han enfrentado siempre desde la dualidad… haciéndonos sentir la separación desde la agresividad. Aunque te pese, ese es el gran sentido de algo llamado deporte. Lejos de su virtud de ser bueno para nuestro cuerpo, se ha montado un circo en la vida diaria… que sutilmente te lleva a competir. Curiosamente, el tiempo libre que nos deja la esclavitud del trabajo… lo dedicamos a contemplar duelos deportivos.

Desde pequeños, nos han programado en el enfrentamiento, en ganar a otros, en que siempre debe haber un ganador y un perdedor, y que siempre debes conseguir ganar. De lo contrario, tu vida y felicidad están avocadas al fracaso, individual y social. Hay que machacar al rival.

Vivimos en un mundo de mentira. En un absurdo paradigma, que está en nosotros cambiarlo. Pero para eso, debemos despertar, soltar lastre y hacernos conscientes actuando con coherencia fuera. NO ES NECESARIO QUE NOS UNAMOS TODOS. No somos robots aunque la Matrix lo pretenda. No necesitamos de los demás para actuar, ser y cambiar. El que se apoye en los demás, es que no sabe quien es, y seguirá sin saberlo.

Todos y cada uno solo podemos unirnos por el corazón. Esa es la única unión válida. El corazón es tu centro, y el de todos. No hay más parte importante en tu ser que la de sentirte corazón. Lo demás, son artículos para imantarte a la Matrix. ¿Qué es lo demás? Pues fácil: cuerpo físico que imitar de otros, la mente comida por el sistema, las emociones que te causas por anhelos y dependencias, los sentimientos que no son más que emociones que perduran en el tiempo. Más de lo mismo.

Vivimos ahora un momento clave de reflejar nuestro espíritu en la materia, es decir, entender de una vez, que somos espíritu que elegimos vivir una experiencia encarnados… por lo tanto, el objetivo es de espíritu a materia, y no a la inversa. ¿Lo entiendes ahorita?. De lo contrario no estarías aquí en este planeta Tierra.

Ojo que las revoluciones son parte de esta Matrix enfermiza. Si participas, alimentas el fuego de su poder, por lo que no tiene sentido el camino por ahí. Si cada uno logra su soberanía… la Matrix muere sin necesidad de confrontación.

La realidad de este mundo no es más que una ilusión real. Creada por ti y por los demás a la vez. Un mundo holográfico nacido de nuestros pensamientos y emociones, sonidos, gestos, acción… Pero lejos nuevamente de parecerse a un paraíso, parece como si creáramos un infierno, que se extiende desde lo individual a lo colectivo: injusticias, sometimientos, desigualdades sociales, dictaduras, conflictos, guerras, problemas económicos, egolatría, etc… entonces… cabe preguntarse: ¿qué estamos haciendo mal?. Si, si, en primera persona del plural: estamos. Porque todos somos copartícipes de lo creado. Luchar afuera, alimentar demonios como si la cosa no fuera con nosotros… solo son acciones que solo alimentan nuestro deseo de lucha y nuestra propia incoherencia.

Pero podemos hacer algo nuevo, salirnos del tablero, y ser conscientes que podemos y puedes crear un nuevo orden. Desde aquí, no invito a la inacción, o al no hacer… todo lo contrario, te invito y pido que hagamos algo juntos, adecuado, pero desde el lugar de donde de verdad sirve, que no es otro que desde el lugar donde no quieres estar. Y lo entiendo, porque lo quieras o no, has nacido, crecido y vivido en un sistema de creencias que ahora hay que desmitificar y en gran parte desaprender, porque se quedó como agua estancada dentro de tu ser, y por tanto te generó una densidad que eclipsó tu sutileza energética y tu poder personal.

Hay capacidad para imaginar dentro de nosotros. Esa es la manera de crear. Cuanto más imaginemos, más estamos recordando. Recordar es reconocer dentro de ti lo que ya sabías. Recordar viene del latín “recordari”, y “re” es de nuevo y “cordis” es corazón; así pues, es volver a pasar por el corazón. La reunión de todo el conocimiento y saber no depende de nada ni de nadie, solo de ti. La clave para acceder al conocimiento es imaginar. Ahí recuperas tu propia memoria. Y no confundas imaginar con despejar la mente, o con fantasear, o soñar lo inalcanzable… no, no lo confundas … esa es solo una de las inútiles programaciones de la palabra imaginar, que nos ha inculcado la Matrix.

En el mundo “oficial”, en ese que es el encargado de alimentar nuestra ignorancia, ese que dictamina lo que es y lo que no es, ese que diariamente trata de hacernos autómatas, ese que se atribuye la capacidad de guiar a la humanidad, lo que prima es convertirnos en autómatas de un falso progreso, en una sociedad autocomplaciente, materialista, enfermiza y parasitaria. Ese mundo es el mundo que debes abandonar, porque colaboras sin saberlo en sus miedos, en sus rituales, en sus programaciones, en sus comunicaciones… Para destruir al ser humano, solo tienen que hacer una cosa: hacerle creer que es limitado y dependiente. Y él mismo, la reproducirá diariamente, entrando en un bucle… que lo aniquilará.

Por ello, tú debes imaginar! Y no permitir que otros imaginen por nosotros.

También deberías preguntarte a quien pertenecen tus pensamientos… ¿son tuyos?. Me atrevo a certificarte que no en una inmensa mayoría. Estamos siendo manipulados por aire, por vacunas, por alimentos, por medios de comunicación, por gurús… Estamos cediendo nuestro control a los demás, a la Matrix.

Mientras internet siga siendo libre, te ruego investigues sobre sospechosas patentes de inventos para controlar el consciente y el subconsciente. Armas creadas para el control mental. Se nos manipula desde el sonido y mil cosas más, como los aparatos electrónicos.

No deseo asustarte, solo anunciarte el tremendo poder personal que tienes para que despiertes, para que recuperes tu memoria, para que veas sin ojos, para experimentar lo falso de lo cierto. Debes reventar la Matrix desde dentro, es decir, desde tu interior.

Date cuenta… ¿no parece tu vida una imitación de lo que ves en muchas películas? ¿no compras lo mismo que compran los demás? ¿no participas del juego del otro? Pues claro que sí, eso es la Matrix. Que imagines y vivas en mundo que ellos están creando para ti.

Dioses y demonios son lo mismo, son energías iguales que se autoperciben desde su limitación, pero cada una con una intención… y ellos vienen a probarte, son tus Maestros y Alumnos a la vez. Ellos nos necesitan, y parasitan en nosotros. Acostumbrados a engañar e imponer. Y siempre intentará justificar sus necesidades de supervivencia.

Tú y todos tienen la oportunidad de cambiarlo todo. Y para ello debemos sacrificarnos. Pero sacrificarnos no tiene nada que ver con sufrimiento. Sacrificarnos viene del latín “sacro” y “faccere”, que significa: hacer las cosas de forma sagrada. ¡Qué hermoso! Y qué distante del sufrimiento. Sufrimiento ha sido otro implante de la Matrix. Debemos hacer sagrada la vida, desde cada uno de nuestros actos… y para ello, tienes una excelente herramienta: el corazón.

El corazón es amor… pero no el amor que te venden desde la posesión, dependencia, manipulación, servicio… No somos servidores del amor, eso es esclavitud. En el corazón está la puerta del amor incondicional y no ese amor blando que habita en esta sociedad y que te hace estar idiota. No. No ese amor no es el que te sugiero. El amor es libertad y consciencia. El que se arrodilla ante el amor incondicional, podrá estar de pie ante cualquier circunstancia.

Amar es crear desde el estado completo. Amate a ti mismo. Y eso no es ego. Eso es recuperar tu propio poder personal. El dilema es como distinguir su voz. ¿Cómo saber si tu amor es blando o incondicional?. Pues bien, escucha tu interior. Medita. Entra en estados creativos. Vive la naturaleza. Observa el Cosmos. Escucha a los demás pero no les hagas caso. Todo está unido y todo es importante… pero tú sabrás distinguir la realidad que te hacen vivir o la que imaginas tienes dentro.

Usa tu poder, hazlo de una vez, con coherencia, con imaginación… y construirás el mundo que debes.
Mucho amor tienes… sácalo!