Nunca viajes tan lejos...
para encontrarte en el mismo lugar de partida.
14 julio 2013
MIGRAR
Ser emigrante representa muchas cosas positivas y negativas. Y también el derecho a opinar sobre el territorio al que llegas.
Hay dos aspectos, uno lo que resiente el emigrante en el nuevo territorio; y otro, la forma como es visto, y eso tiene que ver con la forma como el emigrante se va a sentir y reaccionar en su nuevo mundo.
Pero en general, con algunas excepciones claro está, encontramos el sentimiento de nostalgia de lo que se dejó atrás, de lo que en cierta forma se va a perder por algunos años. Es muy duro y triste saber que algunas personas están avocadas a esto por poder salir adelante.
Ser emigrante es una buena cosa para verse y aprender de sí mismo, y saber quienes conforman tu entorno.
Ser emigrante te enseña el NO APEGO (que no es lo mismo que el desapego).
Ser emigrante te enseña que el tiempo y espacio no existen nada más que en tu mente.
Ser emigrante te hace a ti y a los que dejas en tu país.
Ser emigrante te muestra lo que es el amor... ay, amor!
Ser emigrante te descorcha la incomprensión y crítica de los de donde vienes y de los de donde vas.
Ser emigrante te trae injusticia humana pero Justicia Divina.
Ser emigrante te fortalece.
Ser emigrante te marca para siempre.
Ser emigrante es comenzar con un nuevo orden de cosas. Parirte de nuevo.
Ser emigrante, también es una buena forma de ver desde afuera su país de origen, y de valorarlo en la medida que corresponda.
Ser emigrante para algunos permite escapar de una mala situación económica en su país y encontrar una vida mejor para formarse o trabajar, y todo ello, con un fin último en la mayoría de los casos: velar responsabilidad por su familia.
Ser emigrante para muchos otros trae más cosas positivas: nuevos encuentros personales y profesionales, amistades, enemigas, nuevas parejas y una nueva y buena vida.
Ser emigrante es conocer nuevos horizontes, nuevas culturas, nuevos sistemas y sociedades, nuevas democracias (si existen), y si se tiene la capacidad de apreciarlas y por qué no, de opinar de ellas en toda su amplitud.
Ser emigrante puede traer buenas cosas para muchos individuos, pero como dije antes también está el sentimiento de la nostalgia, la discriminación para algunos, la explotación en el trabajo para otros, diferentes sacrificios, la barrera de la lengua…
Ser emigrante también depende si se está en situación legal o no, para los que no, esto se puede tornar en algunos casos al miedo de ser atrapado y deportado, el ser emigrante clandestino complica el regreso de vacaciones para los que quieren ver su familia y su tierra.
Ser emigrante, representa el crecimiento del amor por el mundo más que por el país, incrementa el sentimiento de solidaridad y confraternidad, de respeto. Pero el respeto también es tener criterio sobre ese territorio; opinar libremente con argumentos, aleccionarse y aleccionar.
Ser emigrante puede representar muchos nuevos amigos, pero también mucha soledad.
Ser emigrante es ser visto como una amenaza para algunos autóctonos, sobre todo si tu nivel académico y/o curriculum profesional es de mayor cualificación que la media.
Ser emigrante es un desafío que puede destruir una persona como la puede fortalecer.
Ser emigrante es ser tolerante hacia otras personas de diferente procedencia, cultura, religión… o lo contrario, todo depende de la visión con la que se venga de su país de origen, pero también de las vivencias en el nuevo país que se puede convertir en un buen descubrimiento o en un choque de culturas.
Ser emigrante esto y mucho más. Yo soy emigrante en el mundo y en tránsito por este hábitat, y algunas cosas de las que dejo aquí escritas me tocan, porque me conciernen a mí directamente; y las demás, a personas que conozco.
Si trasciendes de lo físico a lo espiritual, de lo mental al Yo Superior, te darás cuenta que definirse emigrante es tan absurdo como ser hijo de, o fan de, o pareja de, o patriota de…
Tu cultura eres tú, tu país eres tú, tu sociabilidad eres tú, tu solo representas a: TU.
Etiquetas:
CONCIENCIA,
DESAPEGO,
ESPIRITUALIDAD,
EVOLUCION,
LIBERTAD,
MI VUELTA AL MUNDO,
MIGRAR,
PLANETA TIERRA
13 julio 2013
25 junio 2013
Supera Tu ruptura
“Si te permites cuestionar la veracidad de lo que tu mente te dice, te darás cuenta que en realidad, lo que te hace sufrir no es que la persona se haya ido si no lo que tú crees que eso significa, la historia que te cuentas”
“Porque cuando vemos que aquello que parece tan terrible y negativo, no lo es, entonces podemos recibirlo con aceptación e incluso con curiosidad y hasta entusiasmo, y podemos ver que NUESTRA VIDA CONTINUA; y que nuestra vida sin pareja puede ser tan buena como nos lo permitamos… Mientras más nos aferramos a algo que ya no es, más sufrimos… No podemos controlar cómo actúan otras personas pero si cómo nos sentimos al respecto”
Amiga, insisto en lo que ya os dije: Proyecta, recrea y visualiza tu nueva relación, sin que necesites ni tener la cara de esa persona… eso no es importante ahora. Es como soñar despierta… sueña despierta tu nueva relación, no si es moreno, rubio, alto… Recrea vivencias que te gustaría tener… Y diviértete y sonríe mientras lo haces…
Todos queremos ser felices y creemos que tener una pareja nos dará esa felicidad que tanto buscamos. Todo va bien mientras la tenemos, pero ¿qué pasa cuando esta relación se acaba?, ¿cuando la persona en la que hemos puesto tantas expectativas y sueños se va de nuestro lado y nos deja?, ¿cómo nos enfrentamos a situaciones como éstas?, ¿cómo vivimos la vida a partir de ese momento?...
Para la gran mayoría esta es una situación muy difícil y dolorosa, aparecen muchos miedos, inseguridades, decepciones, resentimientos y el dolor puede ser muy profundo… ¿Y por qué es esto?, ¿por qué sentimos tanto dolor?. La gran mayoría cree que porque hemos perdido a la persona que “nos hace felices” o que nos da seguridad, amor o compañía.
Pero, ¿qué tal si esta no es la causa real de nuestro dolor?. ¿Qué tal si está en nuestras manos el sentirnos bien independientemente de que esa persona esté o no a nuestro lado?
Lo que puedo recomendarte es que sigas estos 5 pasos:
1. Nota cuáles son los pensamientos que aparecen en tu mente cuando te sientes mal. ¿Qué es lo que te dice tu mente? Es posible que te diga cosas como: sin él no podré ser feliz, no soy lo suficientemente buena, es muy difícil y triste estar sola, necesito a alguien a mi lado para ser feliz, se ha ido con alguien mejor que yo, que pensarán los demás de mí, no podré encontrar a otra persona, hay algo malo conmigo por eso se ha acabado… Nota los pensamientos dolorosos y estresantes que aparecen, pensamientos de los cuáles no somos muchas veces siquiera conscientes. Cuando creemos pensamientos como estos, no es de sorprender que nos sintamos como lo hacemos…
2. Cuestiona estos pensamientos dolorosos y comprueba si son “verdaderos”. Si te permites cuestionar la veracidad de lo que tu mente te dice, te darás cuenta que en realidad, lo que te hace sufrir no es que la persona se haya ido de tu vida, sino lo que tú crees que eso significa, la historia que te cuentas… Pregúntate si es verdad, si puedes saber que es verdad con “absoluta certeza” (y por favor responde con un simple sí o no…), que sin él no podrás ser feliz, que no eres lo suficientemente buena porque tu pareja se ha ido de tu vida, que es muy difícil y triste estar sola, que “necesitas” a alguien a tu lado para ser feliz, que se ha ido con alguien “mejor” que tú, que los demás pensarán mal de ti , que no podrás encontrar a otra persona, que hay algo malo contigo por eso se ha ido… ¿De verdad te crees a tu mente?. Cuando no cuestionamos estos pensamientos y “creemos” que son verdad sufrimos, la pasamos mal, y cuando no nos creemos estos pensamientos o no tenemos estos pensamientos en nuestra mente estamos bien…
3. Haz la prueba, intenta ver cómo sería tu vida sin esos pensamientos que te agobian… Intenta imaginar (aunque al comienzo pueda serte difícil) cómo sería tu vida y tu día a día sin no pudieras tener esos pensamientos en tu cabeza, es muy probable, que entonces estés en paz, y viviendo el momento relajadamente incluso disfrutándolo… Si esto se te hace difícil, nota cómo cambia tu estado de ánimo y te entristeces o te molestas cuando aparece cualquiera de estos pensamientos en tu mente, y nota o recuerda cómo te sientes en aquellos momentos en los que “te olvidas del tema” y estás pensando en otras cosas, o alguien te llama por teléfono y te distraes, o simplemente, por la razón que sea, te has olvidado por un momento de la ruptura… ¿Puedes ver cómo cambia tu vida y tu estado de ánimo? ¿Puedes ver cómo tu estado de ánimo varía dependiendo de los pensamientos que tengas en tu mente? Pues claro… tu mente no eres tú!
4. Busca las pruebas de cómo “lo contrario” de lo que crees y te hace sufrir puede ser tan verdadero o más… Y esto es clave, porque te ayudará a corroborar que lo que crees y te hace sufrir no es verdadero… Si el pensamiento es que “sin él o sin ella no podré ser feliz”, lo contrario sería “sin él o ella podré ser feliz” busca pruebas de esto.
Aquí algunos ejemplos:
• No puedes saber el futuro y por consiguiente no puedes saber cómo te sentirás más adelante
• Si antes de conocer a esa persona no la necesitabas para ser feliz o estar bien, ¿por qué ahora no podrás serlo?
• Piensa en relaciones anteriores que hayan terminado y cómo pudiste volver a ser feliz después de eso… o casos de personas cercanas que hayan vivido experiencias similares y volvieron a ser felices después de una ruptura…
• Busca tus propias pruebas. Cuando nos permitimos ver lo que “en realidad” nos afecta y descubrimos que no es en la otra persona si no las historias que nos contamos de lo que estamos viviendo, podemos ver que entonces sí podemos hacer algo al respecto, podemos trabajar y cuestionar esos pensamientos que tanto dolor nos causan…
5. Y en lugar de pensar una y otra vez en todo lo “negativo” que crees que significa que esta persona se haya ido, te invito a que pienses en todas las razones por las cuales tu vida es incluso mejor ahora gracias a esta experiencia. Y aunque pueda parecer difícil siquiera abrirnos a esta posibilidad o hacernos esta pregunta, si lo que realmente quieres es estar bien, te recomiendo de corazón que reflexiones sobre esto. Nota lo que quizás hasta ahora no has observado, por qué, si Dios, tu Destino o el Universo, (como quieras llamarlo) es “amable y amoroso” ¿por qué habría elegido esta experiencia para ti?, ¿por qué tu vida, la de quienes te rodean y el mundo “es mejor” gracias a esta experiencia?.
Haz la lista con calma, con el corazón abierto, porque esto puede ayudarte mucho a recuperar tu bienestar. Quizás puedas “apreciar” que tendrás más tiempo para ti, que podrás retomar o empezar a hacer cosas que te gustan y habías dejado de lado, que ya no tendrás quizás las discusiones que tenías, podrás leer los libros que querías leer, ver los programas que a ti te gustan, darte el tiempo y la atención que muy posiblemente no te estabas dando, ponerte nuevamente en primer lugar… ¿Y de qué manera podría ser mejor la vida de otros gracias a esto? Porque tu familia y amigos podrán disfrutar más de tu compañía ahora, porque tendrás más tiempo para los demás… sobre todo para ti!
¿Y de qué manera el mundo será mejor gracias a esto?. Quizás tengas más tiempo para ser de servicio para otros, o puedas dedicar más tiempo para desarrollar tu creatividad y ayudar con esto a otros. Estos son solo algunos ejemplos, busca tú las razones que son válidas para ti, por más sencillas que parezcan, date ese regalo. Porque cuando vemos que aquello que parece tan terrible y negativo, no lo es, entonces podemos recibirlo con aceptación e incluso con curiosidad y hasta entusiasmo, y podemos ver que nuestra vida continua y que nuestra vida sin pareja puede ser tan buena como nos lo permitamos… Mientras más nos aferramos a algo que ya no es, más sufrimos… No podemos controlar cómo actúan otras personas pero si cómo nos sentimos al respecto…
Como decía Marco Aurelio, filósofo y emperador romano: “Si te afliges por alguna causa externa, no es ella lo que te importuna, sino el juicio que tú haces de ella. Y borrar este juicio, de ti depende”.
La realidad es que en este momento esa persona ya no está a tu lado y puedes vivirlo de dos maneras: con sufrimiento, dolor y resentimiento o puedes aceptar y “amar” esta nueva etapa de tu vida, sacar lo mejor de ella, disfrutar de TU compañía y apreciar los regalos que esta nueva experiencia te trae, ¿qué eliges?
“Porque cuando vemos que aquello que parece tan terrible y negativo, no lo es, entonces podemos recibirlo con aceptación e incluso con curiosidad y hasta entusiasmo, y podemos ver que NUESTRA VIDA CONTINUA; y que nuestra vida sin pareja puede ser tan buena como nos lo permitamos… Mientras más nos aferramos a algo que ya no es, más sufrimos… No podemos controlar cómo actúan otras personas pero si cómo nos sentimos al respecto”
Amiga, insisto en lo que ya os dije: Proyecta, recrea y visualiza tu nueva relación, sin que necesites ni tener la cara de esa persona… eso no es importante ahora. Es como soñar despierta… sueña despierta tu nueva relación, no si es moreno, rubio, alto… Recrea vivencias que te gustaría tener… Y diviértete y sonríe mientras lo haces…
Todos queremos ser felices y creemos que tener una pareja nos dará esa felicidad que tanto buscamos. Todo va bien mientras la tenemos, pero ¿qué pasa cuando esta relación se acaba?, ¿cuando la persona en la que hemos puesto tantas expectativas y sueños se va de nuestro lado y nos deja?, ¿cómo nos enfrentamos a situaciones como éstas?, ¿cómo vivimos la vida a partir de ese momento?...
Para la gran mayoría esta es una situación muy difícil y dolorosa, aparecen muchos miedos, inseguridades, decepciones, resentimientos y el dolor puede ser muy profundo… ¿Y por qué es esto?, ¿por qué sentimos tanto dolor?. La gran mayoría cree que porque hemos perdido a la persona que “nos hace felices” o que nos da seguridad, amor o compañía.
Pero, ¿qué tal si esta no es la causa real de nuestro dolor?. ¿Qué tal si está en nuestras manos el sentirnos bien independientemente de que esa persona esté o no a nuestro lado?
Lo que puedo recomendarte es que sigas estos 5 pasos:
1. Nota cuáles son los pensamientos que aparecen en tu mente cuando te sientes mal. ¿Qué es lo que te dice tu mente? Es posible que te diga cosas como: sin él no podré ser feliz, no soy lo suficientemente buena, es muy difícil y triste estar sola, necesito a alguien a mi lado para ser feliz, se ha ido con alguien mejor que yo, que pensarán los demás de mí, no podré encontrar a otra persona, hay algo malo conmigo por eso se ha acabado… Nota los pensamientos dolorosos y estresantes que aparecen, pensamientos de los cuáles no somos muchas veces siquiera conscientes. Cuando creemos pensamientos como estos, no es de sorprender que nos sintamos como lo hacemos…
2. Cuestiona estos pensamientos dolorosos y comprueba si son “verdaderos”. Si te permites cuestionar la veracidad de lo que tu mente te dice, te darás cuenta que en realidad, lo que te hace sufrir no es que la persona se haya ido de tu vida, sino lo que tú crees que eso significa, la historia que te cuentas… Pregúntate si es verdad, si puedes saber que es verdad con “absoluta certeza” (y por favor responde con un simple sí o no…), que sin él no podrás ser feliz, que no eres lo suficientemente buena porque tu pareja se ha ido de tu vida, que es muy difícil y triste estar sola, que “necesitas” a alguien a tu lado para ser feliz, que se ha ido con alguien “mejor” que tú, que los demás pensarán mal de ti , que no podrás encontrar a otra persona, que hay algo malo contigo por eso se ha ido… ¿De verdad te crees a tu mente?. Cuando no cuestionamos estos pensamientos y “creemos” que son verdad sufrimos, la pasamos mal, y cuando no nos creemos estos pensamientos o no tenemos estos pensamientos en nuestra mente estamos bien…
3. Haz la prueba, intenta ver cómo sería tu vida sin esos pensamientos que te agobian… Intenta imaginar (aunque al comienzo pueda serte difícil) cómo sería tu vida y tu día a día sin no pudieras tener esos pensamientos en tu cabeza, es muy probable, que entonces estés en paz, y viviendo el momento relajadamente incluso disfrutándolo… Si esto se te hace difícil, nota cómo cambia tu estado de ánimo y te entristeces o te molestas cuando aparece cualquiera de estos pensamientos en tu mente, y nota o recuerda cómo te sientes en aquellos momentos en los que “te olvidas del tema” y estás pensando en otras cosas, o alguien te llama por teléfono y te distraes, o simplemente, por la razón que sea, te has olvidado por un momento de la ruptura… ¿Puedes ver cómo cambia tu vida y tu estado de ánimo? ¿Puedes ver cómo tu estado de ánimo varía dependiendo de los pensamientos que tengas en tu mente? Pues claro… tu mente no eres tú!
4. Busca las pruebas de cómo “lo contrario” de lo que crees y te hace sufrir puede ser tan verdadero o más… Y esto es clave, porque te ayudará a corroborar que lo que crees y te hace sufrir no es verdadero… Si el pensamiento es que “sin él o sin ella no podré ser feliz”, lo contrario sería “sin él o ella podré ser feliz” busca pruebas de esto.
Aquí algunos ejemplos:
• No puedes saber el futuro y por consiguiente no puedes saber cómo te sentirás más adelante
• Si antes de conocer a esa persona no la necesitabas para ser feliz o estar bien, ¿por qué ahora no podrás serlo?
• Piensa en relaciones anteriores que hayan terminado y cómo pudiste volver a ser feliz después de eso… o casos de personas cercanas que hayan vivido experiencias similares y volvieron a ser felices después de una ruptura…
• Busca tus propias pruebas. Cuando nos permitimos ver lo que “en realidad” nos afecta y descubrimos que no es en la otra persona si no las historias que nos contamos de lo que estamos viviendo, podemos ver que entonces sí podemos hacer algo al respecto, podemos trabajar y cuestionar esos pensamientos que tanto dolor nos causan…
5. Y en lugar de pensar una y otra vez en todo lo “negativo” que crees que significa que esta persona se haya ido, te invito a que pienses en todas las razones por las cuales tu vida es incluso mejor ahora gracias a esta experiencia. Y aunque pueda parecer difícil siquiera abrirnos a esta posibilidad o hacernos esta pregunta, si lo que realmente quieres es estar bien, te recomiendo de corazón que reflexiones sobre esto. Nota lo que quizás hasta ahora no has observado, por qué, si Dios, tu Destino o el Universo, (como quieras llamarlo) es “amable y amoroso” ¿por qué habría elegido esta experiencia para ti?, ¿por qué tu vida, la de quienes te rodean y el mundo “es mejor” gracias a esta experiencia?.
Haz la lista con calma, con el corazón abierto, porque esto puede ayudarte mucho a recuperar tu bienestar. Quizás puedas “apreciar” que tendrás más tiempo para ti, que podrás retomar o empezar a hacer cosas que te gustan y habías dejado de lado, que ya no tendrás quizás las discusiones que tenías, podrás leer los libros que querías leer, ver los programas que a ti te gustan, darte el tiempo y la atención que muy posiblemente no te estabas dando, ponerte nuevamente en primer lugar… ¿Y de qué manera podría ser mejor la vida de otros gracias a esto? Porque tu familia y amigos podrán disfrutar más de tu compañía ahora, porque tendrás más tiempo para los demás… sobre todo para ti!
¿Y de qué manera el mundo será mejor gracias a esto?. Quizás tengas más tiempo para ser de servicio para otros, o puedas dedicar más tiempo para desarrollar tu creatividad y ayudar con esto a otros. Estos son solo algunos ejemplos, busca tú las razones que son válidas para ti, por más sencillas que parezcan, date ese regalo. Porque cuando vemos que aquello que parece tan terrible y negativo, no lo es, entonces podemos recibirlo con aceptación e incluso con curiosidad y hasta entusiasmo, y podemos ver que nuestra vida continua y que nuestra vida sin pareja puede ser tan buena como nos lo permitamos… Mientras más nos aferramos a algo que ya no es, más sufrimos… No podemos controlar cómo actúan otras personas pero si cómo nos sentimos al respecto…
Como decía Marco Aurelio, filósofo y emperador romano: “Si te afliges por alguna causa externa, no es ella lo que te importuna, sino el juicio que tú haces de ella. Y borrar este juicio, de ti depende”.
La realidad es que en este momento esa persona ya no está a tu lado y puedes vivirlo de dos maneras: con sufrimiento, dolor y resentimiento o puedes aceptar y “amar” esta nueva etapa de tu vida, sacar lo mejor de ella, disfrutar de TU compañía y apreciar los regalos que esta nueva experiencia te trae, ¿qué eliges?
21 junio 2013
LOS DIBUJOS DE LOS NIÑOS
Dedicado a mis dos seres de luz: Pablo y Manuele
¿Te has preguntado como se expresa un niño al dibujar? ¿Te has preguntado qué indican los personajes que pinta? ¿Y los tamaños? ¿Y las ubicaciones?
Pues mira, y verás!
TAMAÑO DEL DIBUJO
Grande: si sobrepasa los 2/3 del espacio disponible
Normal: normal
Pequeño: cuando no rebasa una cuarta parte del espacio disponible
Se proyecta la vivencia de la relación dinámica entre el individuo y el ambiente y, más concretamente, entre el individuo y sus figuras parentales. La forma de responder a las presiones ambientales y el sentimiento de autoestima, son también características bien reflejadas en esta variable.
Dibujos grandes: personas que reaccionan habitualmente a las presiones ambientales con actitud agresiva y expansiva. Si son demasiado grandes, tendiendo a presionar los bordes de la página, denotan “sentimientos de constricción ambiental, acompañados de acciones o fantasías sobre compensatorias”. El orgullo o vanidad, el deseo de superar los sentimientos de inferioridad, la necesidad de demostrar algo, ..., podrían ser otras tantas características anejas a este tipo de representaciones gráficas.
Dibujos pequeños: se asocian a una autoimagen de la persona insuficiente, a sentimientos de inferioridad, a formas auto controladas de responder a las presiones ambientales, y a retraimiento.
EMPLAZAMIENTO DEL DIBUJO
Arriba puede representar el mundo de las ideas, la fantasía, y lo espiritual
Abajo significa lo sólido, lo firme, y lo concreto
Centro puede representar la zona del corazón, de los afectos, y de la sensibilidad
Los dibujos situados en la zona inferior del eje vertical parecen revelar un mayor contacto con la realidad y corresponden a sujetos más firmemente arraigados. Según esto, el emplazamiento en la zona inferior del papel correspondería a sujetos más maduros. Con todo, si los dibujos llegan al borde final de la página, parece que reflejan tendencias represivas, inseguridad, necesidad de apoyo, y dependencia exagerada.
En el caso de la ubicación en la zona superior de la página, especialmente si el tamaño global del dibujo es pequeño y queda desplazado hacia el lado izquierdo, parece que existe una tendencia regresiva, ya que los estudios normativos realizados tienden a demostrar la existencia de una correlación negativa entre la edad y el uso preferencial de esta zona.
La ubicación en la parte central de la página, si el tamaño del dibujo es normal, indica seguridad; pero si este emplazamiento central corresponde a un dibujo pequeño, es indicio de una vivencia de prohibición de la expansión vital sobre el mundo ambiente.
Para interpretar según número de miembros de la familia acudir a la página 33 del libro
SOMBREADO
Las hipótesis que parecen mejor establecidas presuponen que el sombreado en cualquier cantidad es un índice de ansiedad, y que, si es intenso (en tal caso va acompañado de un trazo vigoroso y fuerte), refleja una descarga de la agresividad.
LOS BORRADOS
Al igual que los sombreados, los borrados parecen ser indicadores importantes de conflictos emocionales.
LA DISTANCIA ENTRE PERSONAJES
Dibujos en estratos
En el dibujo de la propia familia, la representación de los personajes en planos diferentes refleja en algún grado falta de comunicación, a no ser que los distintos planos se justifiquen por la presencia de un elevado número de personajes, que no pueden ser yuxtapuestos por razones de espacio, como en el caso de las familias muy numerosas.
La distancia emocional entre los distintos personajes de la propia familia se proyecta en numerosas ocasiones por la distancia física existente entre los mismos en los dibujos.
Incomunicación
La vivencia de la distancia emocional la llaman incomunicación, porque los personajes dibujados aparecen no sólo distanciados en el dibujo, sino también aislados. Cada unos ocupa una esquina del papel, tiene su propio espacio, o está absorto en una tarea individual. Los elementos de la familia no comparten nada, ni se observa ningún tipo de interacción o diálogo.
EL PADRE DIBUJADO EN PRIMER LUGAR
El niño dibuja en primer lugar al personaje que considera más importante, al que admira, envidia o teme.
LA MADRE DIBUJADA EN PRIMER LUGAR
La representación de la madre en primer lugar en los dibujos de niños refleja algún tipo de valoración, de identificación, o de dependencia.
UN HERMANO DIBUJADO EN PRIMER LUGAR
No es muy frecuente, y tal circunstancia parece ser un indicativo de conflictos emocionales de cierta importancia. Probablemente el hermano dibujado en primer lugar es a la vez admirado y envidiado, pudiendo ser a menudo el causante principal de las tensiones emocionales del sujeto que realiza este tipo de dibujos.
Por otra parte, empezar la representación de la propia familia dibujando un hermano puede proyectar también una cierta desvinculación afectiva de los padres, que en muchos casos aparecen desvalorizados y separados entre sí, quedando desmembrado y roto el parental.
SE DIBUJA PRIMERO A SI MISMO
Se dibujan generalmente en la parte izquierda de la página. Estos dibujos suelen ir acompañados de otros indicios de autovaloración, como tamaño más grande, mayor profusión de detalles, mayor tiempo dedicado a sí mismo que al resto de los personajes y, en general, mayor perfección.
Los problemas de egocentrismo guardan alguna relación con el nivel sociocultural de la familia, con el tamaño de la misma, con el lugar relativo dentro de la jerarquía de hermanos, y con el tamaño global de los dibujos.
EL PADRE DIBUJADO EN ÚLTIMO LUGAR
Una de las formas posibles de desvalorización de un personaje consiste en dibujarlo en último lugar, siempre que esto no quede justificado por el orden lógico derivado de la jerarquía familiar.
LA MADRE DIBUJADA EN ÚLTIMO LUGAR
Es poco frecuente.
SE DIBUJA ÚLTIMO A SÍ MISMO
El dibujarse a sí mismo en último lugar, no siendo hijo único o benjamín, debe interpretarse como un signo de desvalorización propia, y es, sin duda, de entre todas las características de desvalorización, una de las que pueden cuantificarse de una forma más objetiva.
SUPRESIÓN DE ALGÚN ELEMENTO DE LA FAMILIA
La supresión de algún elemento de la familia responde a un mecanismo de defensa consistente en negar una realidad que produce angustia. Ante el sentimiento de incapacidad de adaptarse a esa realidad, el sujeto reacciona negando su existencia. Podemos pensar que el niño que suprime a un elemento de la familia, de una forma inconsciente desea su eliminación. A este respecto debemos precisar, sin embrago, que los sentimientos del sujeto suelen ser en tales casos ambivalentes, pudiéndose apreciar frecuentemente la coexistencia del amor y del odio. Debido a los sentimientos de culpa que tal eliminación produce en el niño, este tiende a racionalizar su problema, como ocurre, por ejemplo, cuando en la entrevista nos indica que no ha tenido tiempo de dibujar cierto personaje, que no le ha cabido o, simplemente, que se le ha olvidado.
Eliminar a un elemento de la propia familia es la máxima expresión posible de desvalorización, e indicará siempre, por lo menos, problemas relacionales importantes.
En ciertas ocasiones la desvalorización se proyecta a través de una representación más pequeña, más imperfecta, con menos detalles, o distanciando el personaje desvalorizado del resto de elementos integrantes de la familia.
LA SUPRESIÓN DE LAS MANOS EN LOS DIBUJOS
La supresión de las manos en parte o en la totalidad de los personajes puede atribuirse (en niños de hasta 9 años) a la insuficiente capacidad analítica, dependiente del desarrollo intelectual.
LA SUPRESIÓN DE LOS RASGOS FACIALES EN LOS DIBUJOS
Es un indicativo más de desvalorización. Probablemente dicha supresión refleja algún tipo de perturbaciones en las relaciones interpersonales, ya que la cara es la parte más expresiva del cuerpo, y las facciones representan los aspectos sociales por excelencia.
LA ADICIÓN DE OTROS ELEMENTOS
Las adiciones más frecuentes consisten en dibujar uno o varios abuelos, primos, tíos, animales, o paisaje.
Los niños son seres puros, no contaminados culturalmente, ni socialmente, ni religiosamente, ni nada en la mente... Así pues, lo que transmiten es pura verdad. Lo tengo comprobado. Por ello, si quieres saber algo más de tu hijo y lo que piensa, por muy pequeño que sea, dile que te haga dibujos. Lo verás a él, y te verás a ti. Ya dije en el artículo de los colores del aura del pasado lunes, que si deseas, ellos te pintan espontáneamente el color de tu energía, es decir, el color del aura.
PD: la mejor manera de que un niño exprese, es que lo dejes solo en tu cuarto haciendo el dibujo... no influyas en él "pichita"!
20 junio 2013
Suscribirse a:
Entradas (Atom)